La infusión de romero cuenta con excelentes propiedades tónicas y estimulantes, por lo que ayuda a mejorar problemas como las malas digestiones. Además, al favorecer una correcta digestión, el romero también evita otros síntomas como las flatulencias, la acidez estomacal, la hinchazón y el reflujo. También alivia trastornos intestinales por sus propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas, tiene propiedades hepaprotectoras y diuréticas. Es un antibiótico natural, antiséptico, antibacteriano y balsámico por lo que también está indicado para las infecciones de las vías respiratorias. Su consumo está contraindicado durante el embarazo, la lactancia y en niños menores de 6 años.