Proviene de la región de Fukien. Un famoso té de hoja grande y sabor ligeramente ahumado, ya que sus hojas después de fermentar se tuestan ligeramente en grandes paelleras de hierro y entonces son ahumadas con maderas nobles ricas en resinas. La leyenda dice que su descubrimiento fue totalmente accidental durante la dinastía Qing, cuando un grupo de soldados ocuparon una fábrica de té, postponiendo el proceso de secado del té fresco durante unos días. Cuando los trabajadores volvieron a la fábrica, descubrieron que no disponían de suficiente tiempo para secarlas mediante su proceso natural, así que decideron probar a secarlas acelerando el proceso encendiendo un fuego con agujas de pino. Un nuvo té con sabor a pino ahumado había nacido.