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Este té hecho manualmente procede de unos jardines cercanos al río Hiki, en el distrito de Wakayama. Sus hojas tienen una fascinante apariencia de agujas de pino, de un profundo color verde oscuro. La infusión es amarillo claro, con el típico sabor a hierba fresca, intenso y muy aromático. Debido a la pequeña cantidad que se produce de este té no siempre nos será posible tenerlo en stock.