La menta verde según recientes estudios es muy eficaz en el tratamiento del hirsutismo (crecimiento excesivo de vello en la cara, las mamas y el pubis, problema que afecta al 5 por ciento de las mujeres). Dos tazas diarias durante cinco días reducen en gran medida el nivel de testosterona libre, ayudando también a la reducción del nivel de triglicéridos. Si nuevos estudios corroboran estas afirmaciones podría suponer una auténtica revolución en el tratamiento natural del hirsutismo. Además es beneficioso para el sistema digestivo, ayuda a digerir los alimentos, elimina flatulencias, ayuda en los problemas de colitis, diarrea y enfermedad de Crohn. También para el sistema respiratorio en los tratamientos de la gripe y del resfriado, faringitis, bronquitis y asma. También se toma para ayudar con el “mal de altura”. Su uso está contraindicado en las personas que sufran hernia de hiato o acidez, tampoco debe ser usada por personas que sufran de cálculos renales o de vesícula. Tampoco es aconsejable en mujeres embarazadas, pues puede ser abortivo, y en las lactantes ya que puede afectar al bebé.